Hotel San Millán Santander

Lo que más me gustó fue la ubicación muy cercana al aeropuerto. El desayuno estaba bien, pero la habitación necesitaba una renovación. El personal era amable pero la habitación vecina fumaba. ¡Me encantaría volver! 😊

La relación calidad precio de este hotel es excelente, la ubicación es conveniente y el personal de recepción es muy atento y profesional. La limpieza de la habitación es impecable y el desayuno ofrece una buena variedad por un precio muy razonable.

Personal extremadamente amable, hotel impecable, habitación espaciosa. La cama era súper cómoda, el baño magnífico y había un climatizador y una silla en la habitación. Sirven un desayuno buffet abundante con una comida buena.

Pasamos nuestros 2 días en Santander de manera encantadora. He disfrutado de que la habitación era de calidad excelente y en la que se admiten mascotas. Tenía una ubicación muy fácil, no demasiado lejos de Peñacastillo. Había un restaurante bueno y centros comerciales y un supermercado justo enfrente.

El hotel es limpio y agradable, el personal amable, pero con fallos. La habitación era fría y la cama húmeda, el servicio era lento y a menudo faltaba personal. No ofrecen menú durante el fin de semana y cobran por empaquetar comida. Buena localización cerca del puerto y aparcamiento gratuito en la calle.

Habitaciones muy espaciosas y enormes, un desayuno buenísimo y un personal muy bueno.

Es un hotel cómodo, la comida está bastante buena y he disfrutado de la posición, porque es estupenda. El personal era accesible y la habitación perfecta con camas realmente encantadoras.

A darle caña al sabor santanderino! En *hotel Millán y spa*, alabamos el delicioso Pork Belly con un toque de autenticidad local. El personal y el desayuno también merecen un aplauso. Pero, *No hay aire acondicionado* no es cool, las camas podrían mejorar y la bañera desata seducción con el agua de la ducha. A pesar de las paredes finas, el brillo resplandece. ¡Un toque de picante en el platillo del maravilloso Santander! ¡Santander es *muy yummie*!

Un lugar perfecto con un personal increíblemente agradable y un wi-fi muy bueno. Una habitación lo suficientemente espaciosa, una cama cómoda, un baño grande.

Un hotel fitness con una comida buenísima.

Aunque no pude disfrutar del gimnasio, conocí a lugareños que lo utilizan regularmente. El desayuno sin horarios limitados fue conveniente. La ubicación cercana al Camino de Santiago atrae a peregrinos. Un restaurante cercano llamado "En un lugar de la Mancha." ofrece excelente comida y servicio. La limpieza, la amplitud de la habitación triple y el amable personal destacan. Aunque la distancia al centro es mayor de la indicada, el hotel ofrece un buen gimnasio. La falta de internet en las habitaciones y ciertos fallos en el spa pueden mejorar. Aspectos negativos: La espera en recepción, la incomodidad de tener que entregar la llave al salir y la habitación mediocre sin aire acondicionado. El baño presentaba problemas de agua caliente y la decoración era deficiente, considerando el precio de la habitación. En general, una estancia mixta que recomendaría para quienes buscan un buen valor calidad-precio y les gusta tener acceso al mejor gimnasio de Santander en el hotel. Es importante tener coche para desplazarse. Los servicios de relajación como el spa y la terraza enriquecieron nuestra experiencia, permitiendo momentos de descanso y disfrute en familia. Cerca se encuentran el Centro Comercial Penacastillo, el Costa Quebrada Geologic Park y la playa Virgen del Mar, ideales para explorar y fortalecer los lazos familiares.

Un hotel impecable en una zona local. Me ha encantado que todo en la habitación fuera espacioso.

Había una cama un poco dura.

El local en sí es un poco cansado, sin embargo, tiene un personal servicial y una ubicación fácil.

Un hotel sencillo pero completo, con buenas instalaciones y personal amable. Me gustó especialmente la cercanía a las playas y la tranquilidad de los alrededores. La comida en el restaurante era muy sabrosa y la piscina cubierta era genial para relajarse. ¡Incluso vi cómo alguien luchaba contra zombies desde mi ventana! En general, una estancia agradable y entretenida. Una escapada de relax y diversión, aunque mi pareja se asustó un poco con la escena de los zombies. ¡Qué aventura! ¡Volveríamos sin duda!

Hemos disfrutado mogollón del hotel, era moderno y muy limpio. La piscina era preciosa y el personal era extremadamente acogedor. Las habitaciones eran perfectas y espaciosas, pasamos un tiempo guay. Tenía un montón de facilidades, incluyendo una cocina pequeña y una silla. Estaba tan cerca de una parada de autobús, de supermercados y también de terminal de transbordadores, una ubicación encantadora en general.

La propiedad estaba impecable, la habitación era en la que se admiten perros. El bar era bonito con personal extremadamente servicial.

San Millán ofrece habitaciones amplias y confortables con ducha y bañera, camas cómodas y wifi funcional. La cafetería con terraza es perfecta para comenzar el día, con opción de tomar café desde temprano. El personal atento y el gimnasio con variadas máquinas son un plus. Además, el parking gratuito y la posibilidad de tener mascotas sin ruido son ventajas a destacar.

Decoración algo anticuada y llave de habitación pesada.

He disfrutado del lugar, perfecto para una parada de una noche. Unas cuantas veces comí en la taberna del herrero, situado a poca distancia del hotel.

El valor por el dinero en el hotel San Millán fue excelente; la habitación amplia y confortable superó mis expectativas. La ubicación tranquila y el personal amable hicieron que mi estancia fuera realmente agradable.

El menú de desayuno del hotel podría mejorar con más variedad de opciones.

Hemos disfrutado un montón del personal y la habitación de este lugar.

La habitación era acogedora y disponía de un cuarto de baño privado con una bañera, ¡perfecta para relajarse! Conexión Wi-Fi gratis en toda la habitación, genial para compartir fotos de nuestra aventura.

El único aspecto que me gustaría un poco más es que algunas habitaciones tienen un cargo adicional por la cocina.

Las instalaciones del hotel eran entretenidas y la conexión WiFi gratuita me ayudó a olvidar el estrés. ¡Aproveché al máximo el gimnasio libre y disfruté de un agradable café en la casa de máquinas!

A quién no le gusta pagar extra por 30 minutos de piscina? ¡Un robo encantador!

La ubicación en la cima de la colina es increíble! Vistas impresionantes y ambiente tranquilo. El desayuno fresco temprano 🌅. El personal amable y servicial.

Las habitaciones necesitan renovación y eran ruidosas a veces. ¡Definitivamente volveré!

Las habitaciones son grandes y súper limpias, con baños en-suite y pasillos bien iluminados. La vista al puerto y a las montañas es genial, y el ruido de afuera apenas se escucha. El desayuno caliente y continental estaba buenísimo y a un precio justo, con opciones variadas. Quizás el único punto malo era que la habitación no tenía aire acondicionado, por lo que se calentaba un poco. ¡Pero definitivamente volveremos por la buena experiencia! 👍

Estuve en este hotel por negocios. La habitación era muy amplia y limpia, la cama resultó muy cómoda para descansar después de un largo día de trabajo. El personal me explicó detalladamente el uso del gimnasio, el cual tenía una buena variedad de máquinas para mantenerme en forma. Además, el hecho de contar con parking gratuito fue un punto a favor para mí, facilitando mi estancia durante mi visita de trabajo.

Estimados de Hotel San Millán en Santander, mi estancia tuvo altibajos. Aprecio la ubicación conveniente y el personal amable. Sin embargo, enfrentamos problemas con la tarifa inconsistente y la falta de flexibilidad en el restaurante. Recomiendo mejorar la calidad del servicio para realzar el potencial de este hotel. Gracias. Carmen López

Elegí este hotel para asistir a una exposición de proveedores debido a su ubicación cerca del centro de la ciudad. El personal fue amable y servicial, y la habitación ofrecía espacio suficiente y buenas vistas. Además, el precio incluía acceso al gimnasio y al "spa", lo cual fue conveniente.

Lo único que eché de menos para mi trabajo fue la falta de un centro de negocios o salas de reuniones para organizar mis encuentros con los proveedores.

Mi estancia en San Millán fue maravillosa. Me gustó mucho poder disfrutar del gimnasio y del spa por un precio de 10€. La habitación era cómoda y las camas eran amplias. El personal del hotel fue muy amable y servicial. En general, recomendaría este hotel.

Personal amable y atento, habitaciones espaciosas y silenciosas, transporte público cerca, buena restauración, colchones cómodos.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

Me encantó la ubicación cerca del aeropuerto! El desayuno era delicioso. El servicio fue excelente y la habitación adecuada. Volvería, ¡aunque es mejor en persona que en fotos! ¡Genial!

Nos alojamos en un hotel a las afueras, pero muy bien ubicado y de fácil acceso, a pocos minutos en coche del puerto, del aeropuerto y de la parada de autobús. Las habitaciones estaban muy limpias y las camas eran muy cómodas. Además, el personal nos brindó un buen servicio y el desayuno fue variado y delicioso. Disfrutamos de las instalaciones, especialmente del gimnasio, que estaba bien equipado. destacamos la comodidad del transporte en ferry cercano al aeropuerto.

El hotel era un poco anticuado en algunas áreas y podría beneficiarse de una renovación en la climatización y la insonorización de las habitaciones.

La habitación triple era amplia y cómoda, ideal para descansar. El aparcamiento gratuito fue una ventaja, sin problemas para encontrar plaza. La terraza algo descuidada, pero el restaurante ofrecía buenos cubatas a buen precio. Aunque hubo problemas con el ruido y las camas, la experiencia fue positiva en general.

el hotel está cerca de donde necesitaba estar y el acceso al gimnasio es genial. Los pinchos de tortilla en el desayuno fueron deliciosos.

Recomendaría este lugar.

A pesar de algunos inconvenientes, disfruté de mi estancia en el Hotel San Millán en Santander. La habitación era limpia y cómoda, el desayuno delicioso y el personal amable. Aunque hubo ruido de otros huéspedes, la experiencia general fue agradable y el precio muy bueno. ¡Recomendado!

Me impresionó la relación calidad-precio del hotel y la amabilidad del personal de recepción, Aridane e Isabel, quienes hicieron que me sintiera muy bienvenida. La habitación era perfecta, con vistas encantadoras a la iglesia y la ciudad, y el gimnasio de 2 plantas era genial. Sin embargo, la falta de control individual de la calefacción y el ruido del gimnasio y del personal de limpieza afectaron negativamente mi descanso.

El personal fue extremadamente amable y atento, lo que marcó la diferencia desde el principio. La limpieza de la habitación era impecable y la cama era muy cómoda, lo cual agradezco mucho después de un día de turismo. Además, encontré útil el aparcamiento, que siempre es un plus. Comparado con mis estancias anteriores en otros lugares, este hotel ofrecía una excelente ubicación, cerca de los principales lugares de interés sin estar en el bullicio del centro.

En cuanto a mejoras, considero que el desayuno fue un poco limitado en opciones y me hubiera gustado tener más variedad para elegir. Asimismo, la ubicación algo alejada del centro podría ser un inconveniente para aquellos que buscan estar en el corazón de la ciudad.

Me encantó este hotel en Santander. Primero, quiero resaltar su excelente relación calidad-precio. El precio de la habitación era muy razonable, y aún así disfruté de todas las comodidades que necesitaba para mi estancia. Además, el hotel estaba ubicado en la cima de una colina, lo que ofrecía una vista estupenda de los alrededores.

En general, todo estuvo bien en este hotel.

Con mis colegas, disfrutamos del WiFi gratis, nos relajamos en la terraza al sol y hasta la pasamos genial en el parque. La comida en el restaurante estaba de muerte, y el spa y el gimnasio abiertos hasta súper tarde nos dieron vida después de recorrer Santander. ¡Increíble!

Habría sido aún más épico si tuvieran un área de fiesta para los jóvenes como nosotros!

Ubicado en las afueras, cerca del centro, con aparcamiento y en una zona tranquila. Habitaciones amplias con bañera y vistas agradables. Ofrece un cómodo SPA para relajarse, aunque el agua podría estar más caliente. Personal amable, especialmente la camarera del restaurante.

El servicio al cliente fue excelente, proporcionando información clara y concisa. El personal de recepción y cafetería fue muy amable. Además, las instalaciones del gimnasio fueron perfectas, especialmente si quieres hacer ejercicio después del trabajo. La limpieza del hotel también fue destacable.

Para nosotros fue ideal.

Nos hospedamos en el Hotel San Millán, con conexión WiFi gratuita, un parque infantil y una terraza para disfrutar del sol. Fue perfecto para relajarnos en familia. Los niños se divirtieron en el parque y pudimos disfrutar de momentos de tranquilidad en la terraza. La ubicación resultó conveniente para nuestras actividades.

Según mi mujer, un área de juegos más grande sería ideal para familias con niños.

Me encantó el amplio parking gratuito, la variedad y saludabilidad del desayuno, y la ubicación tranquila y cercana a las principales vías de acceso a los lugares de interés.

Me sentí bien acogido, no tuve ningún inconveniente.

Mi estadía en el Hotel San Millán en Santander fue una experiencia muy agradable. La ubicación del hotel es excelente, ya que está cerca del Museo Etnográfico de Cantabria, la Plaza Porticada y la Universidad de Cantabria. Además, pude disfrutar de las instalaciones de ocio, como el gimnasio y la piscina climatizada, lo cual fue perfecto para relajarme después de un largo día de trabajo. me di un capricho con una visita al spa, donde disfruté de baños de vapor y duchas bitermicas escocesas, que fue revitalizante y reconfortante.

Las camas eran un poco incómodas y las habitaciones no tenían aire acondicionado, lo cual fue un inconveniente.

Una estancia increíble! La comodidad de la cama fue alucinante y la ubicación perfecta para relajarse. El personal amable, el gimnasio super completo, ¡y admiten mascotas! El aparcamiento enorme y gratis, y la recepcionista Sandra fue una maravilla con sus consejos y simpatía. Definitivamente una experiencia inolvidable.

En general, tuve una estancia agradable en San Millán. La habitación era grande y la cama era cómoda. El personal de recepción, especialmente Aridane e Isabel, fueron muy amables y me hicieron sentir bienvenida. me gustó la ubicación del hotel, con una parada de autobús a solo 5 minutos a pie y a unos 15 minutos del centro. Además, el desayuno tenía una buena relación calidad-precio, con una variedad adecuada.

Todo fue perfecto. 💯

Las instalaciones del hotel cuentan con un gimnasio que es digno de admirar. Me sentí como un superhéroe entrenándome en un set de película de acción. ¡Fue una experiencia épica que recordaré por mucho tiempo!

Falta de tranquilidad durante el descanso.

Estuve encantado con mi estancia en Santander y el Hotel San Millán fue la cereza del pastel. El personal fue super amable, especialmente Isa, y siempre dispuesto a ayudar. El hotel está ubicado en una zona tranquila y ofrece servicios de gimnasio y spa, que fueron muy atractivos. Además, las habitaciones eran amplias y los colchones cómodos. Sin embargo, hubo un pequeño problema con las toallas de mano que no se lavaron bien.

el único inconveniente fue la falta de aire acondicionado en las habitaciones. en general, fue una experiencia maravillosa.

Me encantó la decoración acogedora del hotel, con sus áreas comunes elegantemente decoradas y acogedoras. Los jardines y las vistas panorámicas eran simplemente encantadores, proporcionando un ambiente tranquilo y relajante para nosotros, los mayores. Además, la accesibilidad del hotel para personas mayores era excelente, con entradas amplias, pasillos despejados y comodidades que hicieron que nuestra estancia fuera realmente placentera y relajante.

El único aspecto que podría mejorar para unas vacaciones más placenteras para personas mayores sería tener un servicio de asistencia más proactivo por parte de los niños que trabajan allí, especialmente para ayudar en la movilidad dentro del hotel.

Elegimos este hotel solo por su conveniente ubicación para visitar la Ermita de Nuestra Señora de las Nieves, ¡pero nos sorprendió gratamente! El acceso a Internet gratuito fue una ventaja inesperada, y la cafetería nos ofreció un delicioso café para empezar el día.

Olor desagradable en una habitación.